Mi pizarra.

Mi pizarra. 

De pequeña quería ser periodista, entonces en Zaragoza esa carrera no existía, y por eso supe que no lo sería. Por mis circustancias familiares las posibilidades que tenía de estudiar  fuera de la ciudad, eran  nulas y  pasé de ser una estudiante del montón, con mucha actitud a ser una pésima estudiante con pésima actitud... Siendo sincera, la enfermedad de mi padre, el cambio de cole y las hormonas también influyeron.

Desde que era una niña conozco el significado de la palabra responsabilidad. Mi padre tenía una enfermedad que, además de a otras cosas, le afectaba principalmente a su movilidad.  Más tarde le diagnosticaron un cáncer terminal, por eso con quince años vi la necesidad de ponerme enseguida a trabajar. Había un por qué  y esto  da sentido a lo que haces y ver el "sentido" es lo que te empuja a actuar.

Con los años he pensado que no tenía vocación, que me hubiese gustado ser periodista un rato. Solo un rato. Pasado el tiempo me he dado cuenta que algunos de mis hobbies y cosas que me gustan las puedo "profesionalizar" como en algunas ocasiones he hecho ya. Cuando eso ocurre es ¡genial!  Dedicarte a lo que te gusta, potenciar tus talentos y habilidades tendría que ser... obligatorio.

Siempre me ha gustado conocer y estar con gente de edades diversas, hablar y compartir experiencias, saber los gustos de una persona; sus aficiones, comida favorita, deportes o algo tan simple como a qué jugaba cuando era pequeña. Aunque en algunas ocasiones no hacen falta muchas preguntas para acercarte a una persona e intuir sus gustos. La casa, la forma de vestir y los gestos y la expresión de la cara también hablan, pero a mí me gusta hacer también preguntas. Por ese motivo y con todo el respeto hacia los profesionales del periodismo, saciaré  mi curiosidad de "reportera" siempre que tenga oportunidad.

En esta pizarra (que es el blog)  hay, y habrá, algunas de esas cosas que a mí más me gustan. Un gesto para  acercarme a todos un poco más... Gracias por estar aquí.